domingo, 2 de junio de 2013

FORMAR A LOS PROTAGONISTAS DEL FUTURO. RESUMEN


 

RESUMEN

FORMAR A LOS PROTAGONISTAS DEL FUTURO

 

Por: Carlos Alberto Chiñas Narváez

            Lic. En Comunicación y estudiante de la Maestría en Educación

            Por la Universidad Popular Autónoma de Veracruz.

Campus Agua Dulce, Veracruz.

 

            En 1993 la UNESCO constituyó una Comisión Internacional sobre la Educación Para el Siglo XXI. Presidida por Jacques Delors, ha contado para desempeñar su labor con la colaboración de un grupo de eminentes asesores originarios de todas las regiones del mundo.

 

Ahora que la humanidad se halla en el umbral del siglo XXI, la reflexión y los debates sobre su porvenir cobran mayor intensidad.

 

La interdependencia cada vez mayor de pueblos y naciones, que es el rasgo más característico de nuestra época, está creando las condiciones para una cooperación internacional sin precedentes.

 

Las exigencias en materia de educación son tanto más imperiosas cuanto que de ella depende en gran medida el progreso de la humanidad.

 

Hoy está cada vez más arraigada la convicción de que la educación constituye una de las armas más poderosas de que disponemos para forjar el futuro o, más modestamente, para conducirnos hacia ese futuro dejándonos llevar por las corrientes favorables y tratando de eludir los escollos.

 

¿Qué hace hoy la educación para formar a quienes serán los protagonistas del porvenir?

 

La UNESCO ha tomado la iniciativa de ahondar en este debate aprovechando su experiencia internacional.

 

Se trataba, en particular, de responder al siguiente interrogante: «¿Cómo puede la educación desempeñar un papel dinámico y constructivo para preparar a los individuos y las sociedades del siglo XXI?»

 

2. CUATRO CUESTIONES PRIMORDIALES

 

La Comisión ha puesto todo su empeño en inscribir sus razonamientos en un marco prospectivo dominado por la mundialización de los problemas, en seleccionar las cuestiones pertinentes que se plantean a todos y en trazar algunas orientaciones válidas tanto en el plano nacional como en el mundial.

 

La primera es la de la capacidad de los sistemas educativos para convertirse en un factor clave del desarrollo.

 

Todo el mundo espera que la educación contribuya a la formación de una mano de obra cualificada y creadora que sepa adaptarse a la evolución de la tecnología y que participe en la «revolución de la inteligencia», que sea el motor de nuestras economías.

 

Por último, la educación no cumpliría su misión si no fuera capaz de formar ciudadanos arraigados en sus respectivas culturas y, no obstante abiertos a las demás culturas y dedicados al progreso de la sociedad.

 

La segunda cuestión es la relativa a la capacidad de los sistemas educativos para adaptarse a la evolución de la sociedad.

 

La tercera cuestión es la de las relaciones entre el sistema educativo y el Estado.

 

Por último, la cuarta cuestión se cifra en la difusión de los valores de apertura a los demás y de entendimiento mutuo, es decir, los valores de la paz.

 

¿Puede aspirar la educación a ser universal?¿Puede por sí misma, en cuanto factor histórico, crear un lenguaje universal que permita superar ciertas contradicciones, recoger determinados retos y transmitir un mensaje a todos los habitantes del planeta, pese a su diversidad?

 

3. ALGUNAS ORIENTACIONES DE TRABAJO

 

Tres grandes crisis actuales constituyen el telón de fondo en que se inscribe la reflexión de la Comisión: la crisis económica, la que afecta a la ideología del progreso y cierta forma de crisis moral.

 

4 LOS PILARES DE LA EDUCACIÓN

 

Aprender a conocer, aprender a actuar, aprender a vivir juntos y aprender a ser son los cuatro pilares que la Comisión ha señalado e ilustrado como bases de la educación.

 

Esas competencias y calificaciones pueden adquirirse más fácilmente si los alumnos y estudiantes tienen la posibilidad de ponerse a prueba y de la  experiencia participando en actividades profesionales y sociales, mientras cursan sus estudios.

 

5 LA EDUCACIÓN DURANTE TODA LA VIDA EN EL CENTRO DE LASOCIEDAD

 

El concepto de una educación que dure lo que la vida, preconizado por el informe Faure, es una de las llaves que puedan abrirnos las puertas del siglo XXI.

 

Es preciso redefinir y ampliar el concepto de educación permanente.

 

Es cierto que toda la vida profesional y social ofrece múltiples posibilidades de aprender, como de actuar.

 

Porque, si bien es cierto que debemos utilizar todas esas posibilidades de aprender y de perfeccionarnos, no lo es menos que, para estar en condiciones de utilizarlas, el individuo debe poseer todos los elementos de una educación básica de calidad.

 

Realmente es muy interesante, introducirse a las entrañas de una investigación sobre educación porque te va conduciendo por senderos difíciles, extraños y muy satisfactorios por la labor que desarrollas.

 

Este extracto de El correo de la UNESCO, escrito en abril del 96, nos permite vislumbrar la proyección que se tiene para alcanzar una educación de calidad, aunque pareciera muy difícil el proyecto me parece muy interesante.

 

Los mentores hoy día, los que disfrutamos nuestro trabajo podemos entender que la educación actual no es para la memorización, sino para la resolución de problemas cotidianos.

 

Es por ello que no debemos de dejar pasar por alto, la pérdida de identidad y de imagen frente a la sociedad. El docente nunca dejará de ser un ejemplo a seguir por el alto compromiso moral y social que tiene con la comunidad.

 

Pero además, debe estar siempre dispuesto a prestar nuestros servicios con profesionalización, entereza, entrega y decisión, aun a sabiendas de que la única paga será el agradecimiento de nuestros alumnos.

 

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