miércoles, 27 de junio de 2012

Muchisismas felicidades por ser un buen padre pasesela super‏

Muchisismas felicidades por ser un buen padre pasesela super...

Pensamiento de: Blancanieves (seudonimo)‏

Siempre allí para tu hija,
todos los días y durante todo el año,
me siento muy agradecida de que seas mi padre.
Algunos padres no tienen tiempo para sus hijos,
pero para ti sé que nunca soy una molestia,
siempre haces el esfuerzo de escucharme
y compartir momentos junto a ti,
así como estas allí cada vez que te necesito.


Porque sé lo mucho que te importa,
mis problemas son resueltos,
Papá, realmente eres admirado y adorado,
y espero que siempre lo sepas,
el afecto de tu hija para ti es fuerte,
y mi amor sigue creciendo.

A mis amigos maestros...

Creo que yo tengo ese mal. y Mis compañeros también.

tú también, una vez que te ataca es irremediable¡¡¡
 

Cuando se te ocurra decir que los maestros no trabajan, piénsalo dos veces. Hay de todo en la viña del Señor.

 
MIS AMIGOS MAESTROS

                 Esos locos docentes ???? ¡¡¡¡¡

“Esos son los locos que enseñan. Yo los conozco.
Los he visto muchas veces. Son raros.
Algunos salen temprano por la mañana para estar en la escuela una hora antes, otros salen de la primaria una hora más tarde porque tienen miles de cosas que ordenar, revisar, limpiar, decorar y adornar en su salón...o porque algún niño se quedó esperando que vinieran por él, o porque se entrevista con padres de familia, etc. etc.

Otros recorren todos los días varios de Km de ida ....
y otros tantos de vuelta:¡Están locos!
¿Quieren una prueba contundente de su locura? ¡¿Cómo es posible que muchos docentes se preocupen más por algunos niños que no son hijos de su sangre que los PROPIOS PADRES?!
Sólo por no mencionar que muchas veces
los maestros dejan en segundo plano a
sus hijos por compromisos de trabajo.

En verano no les dan vacaciones, sólo un receso escolar, pero no se desconectan del todo. Piensan en sus clases, preparan tareas, ejercicios y toman cursos de actualización.

En invierno hablan mucho, siempre llevan caramelos de miel y limón en los bolsillos, otros van con una botella de agua a su lado o con sus pastillas "Vick". Su garganta siempre está dolorida, pero siguen enseñando. A veces fuerzan su voz, pero siguen transmitiendo sus conocimientos con cariño e ilusión.

Yo los he visto, no están bien de la cabeza. Salen de excursión con sus alumnos y se encargan de gestionar autorizaciones, recogida de dinero y responsabilidad extra.

Qué será de ellos y ellas. Por la noche sueñan con el colegio, se les aparecen planetas, ecosistemas y personajes históricos. Esto es si no se quedan levantados hasta la madrugada calificando, haciendo listas o material. Están mal; sacrifican sus sábados para hacer cursos de formación y no les importa perder tiempo de descanso o tiempo con su familia para renovarse.

Dicen que son autocríticos y que hacen balance de sus experiencias educativas, que se frustran cuando no salen las cosas como esperaban,
que se alegran cuando sus alumnos avanzan. Y a pesar que tengan décadas de servicio, siempre encuantran nuevas formas de hacer las cosas. Se asombran cuando comparan un ciclo escolar con otro y toman nota de lo bueno y lo malo, para el siguiente.

Como buenos TODÓLOGOS, hacen de todo, desde atar agujetas, hasta libros de actas y de contabilidad de la Cooperativa Escolar o limpiar una herida y poner un "curita" . Ya ni hablar de los festivales, organizar una kermés, campañas de salud, o el despliegue de creatividad en sus periódicos murales y manualidades.

Están mal de la cabeza, yo los he visto. Son capaces de no tomar una Licencia Médica o uno de sus días económicos, sólo porque no hay quien atienda su grupo. Dicen sólo que son DOCENTES y que se sienten MUY ORGULLOSOS DE SERLO. Que si volvieran a nacer, volverían a ser maestros.

Conozco a uno muy especial, que justo en este momento está leyendo estas líneas...

Gracias MAESTR@!!
NOTA: SI CONOCES A OTRO
LOCO,COMPARTESELO, VALE?


martes, 19 de junio de 2012


¿Y si yo fuera una persona refugiada? Comenzar de nuevo en otro país.
POR: SONIA ITZEL CASTILLA TORRES
Alumna del COBAEV 04 Agua Dulce, Veracruz

 Soy un navegante, un caminador un conocedor de mundos, espacios, tiempos; nunca me había detenido mucho tiempo en una sola época, o en un país, o en un pueblo, pero en mi planeta hubo un evento desafortunado, y afortunadamente logré escapar, buscando un refugio para poder soñar, creer y conocer, o como dirían mis amigos y familiares: huir como una rata de un embarco a punto de hundirse. Empecé en un país y me quedé ahí por un largo tiempo, los seres que encontré, tenían  formas de hablar y de ser que nunca había visto ni presenciado.
Día a día logré sentirme parte de ellos, comí su comida, bebí sus bebidas (estas eran las más raras y extrañas, tenían múltiples sabores, picaban mucho y algunas eran demasiado dulces, otras lograban causarme tremendos dolores de cabeza, nauseas y pérdida de memoria), le rendí culto a su Dios, en ciertos días no se podía comer carne, ¡es más no podíamos comer por las mañanas!  En mi planeta, cuando alguien muere, simplemente no lo recordamos;  estos seres utilizaban dos días poner las fotos de sus difuntos, ofrecerles alimentos, agua, dulces y  estar con ellos en el panteón, porque, según regresaban al más acá. Al finalizar su año, hacían muchas fiestas  y celebraban el nacimiento de un niño, cuyo nombre no recuerdo pero sin lugar a dudas era muy importante;  y días después llegaban un par de reyes a dejar regalos.  
En un principio me pareció un lugar increíble, con diversidad de personas, múltiples maneras de vestir, de ser y de comportarse. Después de mi planeta, ese era el mejor lugar, aunque ellos no se daban cuenta. No respetaban las cosas que los diferencian de los demás, por ejemplo, tenían una canción que entonaban en ciertas fechas o situaciones, una canción realmente hermosa que contaba una historia, un pasado; junto con una bandera que oscilaba en lo alto de un mástil; un gran libro, producto de una gran lucha, donde escribían las reglas que se debían seguir. 
A ellos parecían no importarles, yo me  comporté como debía de ser, no cuestioné sus costumbres ni tradiciones, aunque algunas no me parecían muy desarrolladas sino, cavernícolas. Pero yo no era de ahí, yo venía de otro lugar y tenía que adaptarme a las circunstancias para poder sobrevivir. 
 Era increíble observar  como la mujer tenía un papel por abajo del hombre, como la falta de decisiones y responsabilidades podían desembocar en un caos, y ver como dañaban su propio espacio, quemaban basura, talaban sus árboles, cazaban sus animales, desperdiciaban en gran medida el agua, entre otras cosas. Aún así me sentía muy feliz en ese lugar, tal vez era el temor de regresar a mi hogar, aunque en algunas noches la nostalgia golpeaba mi alma acompañada de realidad de que no tenía nada, que estaba solo, que mi pasado, y mi futuro no pertenecían a este lugar.
Llego el momento en que me aburrí y como temí que en un momento de incoherencia regresará por dónde había llegado, decidí que era hora de emigrar y conocer nuevos lugares, así que una noche mientras deambulaba, vi como miles de hombres y mujeres, niños y niñas se cernían y agarraban con fuerza de una maquina de fierro. Muchos de ellos cayeron, otro más cedieron y unos pocos permanecieron. En un arrebato de locura, corrí, corrí y corrí, logre treparme y mantenerme, me acomodé y vi como una pequeña niña lloraba silenciosamente mientras su padre caía y desaparecía entre la oscuridad y las vías. Otra mujer gritaba y chillaba del dolor, al recordar que no había marcha atrás. A lo lejos una familia despedía al hombre de la casa, con la esperanza de que pronto todo mejoraría. Unos hombres ayudaban a levantar a otro, el cual tenía una gran herida en la pierna, se miraron entre sí y él se dio cuenta que no iba a durar mucho. 
Así fue como conocí el dolor y el sufrimiento. Mientras el sol penetraba  nuestros cuerpos y el fierro ardiente quemaba sueños, ideas, y pensamientos se  contaron historias, llenas de sufrimientos y lágrimas que demostraban lo peor  de la humanidad, ¡yo no sabía qué hacer! No sabía si llorar o maldecir. Me enteré que las cosas en la tierra no eran fáciles, que si no había dinero no comías, no vestías, no prosperabas. Se le daba más importancia a la ropa puesta, que  a una sonrisa. Que las personas eran egoístas y sólo veían por sí mismas.
 ¡No podía creer que los humanos fueran tan malos!  Que vieran al prójimo sufrir, morirse de hambre, de sed; de frío o de insolación y no se le pudiera tender una mano, darle un pan, un vaso de agua, un abrigo, un techo, un espacio. No quería estar más aquí, me enfermaba. Yo sabía que no iba a aguantar este viaje, que en un momento u otro, mi alma se iría a dónde debía estar, que dejaría un cuerpo en este mundo terrenal, y regresaría como un cobarde a mi lugar.
Lo mejor que pude hacer, fue saltar, dejar todo esto atrás, yo tenía la oportunidad de hacerlo, ellos no. Yo podía huir como un cobarde, como la rata que deja el barco mientras se hunde.   Ellos no tenían otra opción, ellos tenían que luchar, y aguantar.

miércoles, 13 de junio de 2012

NARANJAS PARA EL PERSONAL...excelente reflexión!


NARANJAS PARA EL PERSONAL


Autor: desconocido.


José trabajaba en una empresa desde hace dos años. Siempre fue muy serio, dedicado y cumplidor en sus obligaciones. Llegaba puntual y estaba orgulloso que en dos años nunca recibió una amonestación.

Cierto día, busco al gerente para hacerle un reclamo:

-          Señor, trabajo en la empresa hace dos años con bastante esmero y estoy a gusto con mi puesto, pero siento que he sido postergado. Mire, Fernando ingreso a un puesto igual al mío hace seis meses y ya ha sido promovido a superior.

-          Hummmm, mostrando preocupación, le dice el Gerente. –mientras resolvemos esto, quisiera pedirte que me ayudes a resolver un problema. Quiero dar fruta al personal para la sobremesa de hoy. En la bodega de la esquina venden fruta. Por favor, averigua si tienen naranjas.

José se esmero en cumplir con el encargo y en cinco minutos estaba de vuelta.

-          Bueno José, ¿Qué averiguaste?

-          Señor, tienen naranjas para la venta.

-          ¿Y cuanto cuestan?

-          ¡Ah! ….no pregunte por eso.

-          Ok, ¿pero viste si tenían suficientes naranjas para todo el personal? (Preguntaba serio)

-          Tampoco pregunte por eso señor.

-          ¿Hay alguna fruta que pueda sustituir la naranja?

-          No lo sé señor, pero creo…

-          Bueno, siéntate un momento.

El Gerente tomo el teléfono y mando a llamar a Fernando. Cuando se presentó, le dio las mismas indicaciones que le diera a José y en diez minutos estaba de vuelta. Cuando retornó, el Gerente le pregunta:

-          Bien Fernando, ¿que noticias me tiene?

-          Señor, tiene naranjas, lo suficiente para atender a todo el personal y si prefiere también tiene plátano, papaya, melón y mango.

-          La naranja esta a 1.5 pesos el kilo, el plátano a 2.2., el mango a 0.9, la papaya y el melón a 2.8. pesos el kilo.

-          Me dicen que si la compra es por cantidad, nos darán un descuento del 8%

-          He dejado separada la naranja, pero si usted escoge otra fruta debo regresar para confirmar el pedido.

-          Muchas gracias Fernando, pero espera un momento…

Se dirige a José, que aun seguía esperando estupefacto y le dice:

-          José ¿me decías?

-          Nada señor, eso es todo, muchísimas gracias con su permiso….

martes, 5 de junio de 2012

Es un buen intento de los alumnos de Comunicacion II del
COBAEV 04 Agua Dulce
Nos habla de los Valores Universales.


Hoy les comparto estas dos fotografias que sin duda son espectaculares....
de pronto que entra el mal tiempo....Las Choapas, Veracruz.




Mi equipo favorito....del 602!!!!!!                                              Reciban un fuerte abrazo!!!!!