miércoles, 24 de octubre de 2012

El amor imperfecto...

 
Creo que no hay mucho que comentar al respecto...solo reflexionar y tratar de entender el mensaje!!!

AMBIENTES DE APRENDIZAJE


REFLEXIONES SOBRE

AMBIENTES DE APRENDIZAJE. UNA APROXIMACIÓN CONCEPTUAL ARTICULO DE JAKELINE DUARTE DUARTE


Por: Carlos Alberto Chiñas Narváez
            Lic. En Comunicación y estudiante de la Maestría en Educación
            Por la Universidad Popular Autónoma de Veracruz.
Campus Agua Dulce, Veracruz.

 
Hoy quise hacer mi clase diferente…

 Me senté y pensé como construir un ambiente diferente de aprendizaje. La proeza no era fácil. Acostumbrado a desarrollar una clase expositiva, consiente y seguro del manejo de los contenidos de la asignatura de Ciencias de la Comunicación 1 en el Colegio de Bachilleres del estado de Veracruz me resultaba difícil romper un paradigma educativo formado, impuesto y estructurado en el pasar de los años.

Decidí partir de un fundamento básico: “el conocimiento le permite al ser humano relacionarse con todo y entenderlo, no solo para saber de su existencia, sino para encontrar la forma de modificarlo, con la conciencia plena de que todo en el universo está cambiando y que se relaciona estrechamente en una interacción constante.”


Y en palabras del Ruso Vigosky, entendiendo y comprendiendo que nuestros alumnos aprenden de acuerdo a su contexto sociocultural, guiados por el andamiaje de los conocimientos previos que le permite no partir de cero, sino de su propia estructura mental, es que me decidí a realizar una propuesta diferente para lograr construir un ambiente de aprendizaje diferente al que venía utilizando con la técnica expositiva.
 

Según Jakeline Duarte, quien cita a Daniel Raichvarg (1994, pp. 21-28), la palabra “ambiente” data de 1921, y fue introducida por los geógrafos que consideraban que la palabra “medio” era insuficiente para dar cuenta de la acción de los seres humanos sobre su medio. El ambiente se deriva de la interacción del hombre con el entorno natural que lo rodea. Así mismo con la educación, el docente construye el ambiente de aprendizaje donde el alumno desarrolla un rol participativo que le permitirá desarrollar sus habilidades, actitudes y destrezas.

 Yo lo conseguí (bueno, al menos lo intente) utilizando el método socrático para permitir que los alumnos debatieran sus ideas abiertamente en cada sesión plenaria, pues creo firmemente que “la libertad estimula el espíritu de los hombres fuertes”.                                                                          

CHOMSKY…EL OBJETIVO DE LA EDUCACIÓN.


 CHOMSKY…EL OBJETIVO DE LA EDUCACIÓN.
Por: Carlos Alberto Chiñas Narváez
            Lic. En Comunicación y estudiante de la Maestría en Educación
            Por la Universidad Popular Autónoma de Veracruz.
Campus Agua Dulce, Veracruz.

 
            Hoy quiero comenzar discutiendo la posición personal y política de cada uno de los docentes que ejercen una actividad tan noble como es el magisterio.

 Realmente no podemos dejar pasar por alto las posiciones políticas en relación al ejercicio docente que cada día aplicamos y que con ello formamos a las nuevas generaciones.

 Si tú eres un personaje gris, tus alumnos así se formaran, en cambio, si eres realmente cómplice del apostolado de la formación humana de tus estudiantes, lograras crear no solo un puñado de trabajadores con capacidades para desarrollar una actividad, sino que lograras crear seres humanos y pensantes, capaces de construir y reconstruir su propio contexto.

Quiero, primeramente entender a Noam Chomsky, un personaje del siglo XX, lingüista, americano, político anarquista, comprometido con la educación libre y revolucionaria.
 
Sus biógrafos lo definen  como un conservador de la variante liberal clásica (Chomsky's Politics, pp. 188) y él se ha definido como un sionista; aunque observa que su definición de sionismo es considerada por la mayoría como antisionista, como resultado de lo que él percibe un cambio, desde la década de 1940, en el significado del sionismo.

(Chomsky Reader) Dentro de esta línea y rescatando su contenido libertario, Chomsky ha declarado su admiración y adhesión al kibbutz como forma social alternativa.

Con el tiempo, se ha convertido en una de las principales figuras de la política radical estadounidense. Junto a José Saramago o Leonardo Boff, entre otros, es uno de los principales intelectuales de la izquierda en el mundo, pese a lo cual, a diferencia de su actividad científica, su aportación teórica en el ámbito político no es demasiado relevante. Nunca se ha considerado un teórico en política, sino simplemente un ciudadano informado que mantiene una actitud muy crítica hacia la ideología dominante. Chomsky cree que, mientras la actividad científica no está al alcance de cualquiera (ya que exige una formación y una abstracción conceptual muy elevada), para la actividad de crítica política basta una cierta apertura de espíritu. Ha reiterado a menudo que la política debería ser cosa de todos y no dejarse en manos de la inteligencia, ni mucho menos aceptar que sólo los profesionales de la política (sean periodistas, intelectuales o políticos) sean los únicos capacitados para opinar sobre política.

            Chomsky es uno de los detractores de la globalización, y esto se debe a su forma de entender la hegemonía del capitalismo moderno. Para Chomsky, Estados Unidos no cree en el libre comercio sino que lo utiliza como un método mediante el que los países más fuertes imponen a los países pobres la obligación de cumplir con unas normas coercitivas y rígidas (la ley del embudo).

 El objetivo básico de la globalización económica es globalizar toda la economía mundial, y Estados Unidos controlaría la economía mundial con el apoyo de los organismos satélites (Fondo Monetario, Banco Mundial, Organización Mundial del Comercio). El argumento habitual a favor del libre comercio liberalizado es que éste conducirá a un aumento generalizado de los niveles de vida. La experiencia ha demostrado que, con la apertura de los mercados comerciales y financieros, los inversores y empresarios han ganado mucho más dinero, pero gran parte de los países más pobres han sido las víctimas de un descenso pronunciado de sus niveles de vida.

Entendiendo lo anterior, me permito afirmar que Chomsky le ha apostado a la liberación intelectual desde la educación, pues considera que es el único camino para hallar la verdad, verdad que nos conducirá a la conquista del verdadero hombre libre.

Si tomamos en cuenta que el hecho educativo es un proceso social, podremos entender su naturaleza, su función y su finalidad, pues el acto educativo es eminentemente social y Chomsky separa perfectamente el concepto básico de la educación como medio posible para la liberación del hombre de la forma en cómo los grupos de poder han establecido a través de la educación un sistema de adoctrinamiento y control tanto de carácter social como cultural y científico y por su puesto sin dejar de lado el económico.

Es muy claro su punto de vista: la educación es un hecho que solo puede generarse en la sociedad. Se educa y se es educado a través de la interacción humana de la comunicación. La educabilidad se posibilita por la capacidad de relación del sujeto. A su vez, la aptitud de sociabilidad necesita educarse. Por tanto educación y sociabilidad se implican entre sí. Son inherentes. Es decir, no es posible separar el carácter social del hecho educativo y eso lo tiene muy presente Chomsky cuando afirma que el objetivo de la educación es la de la autoformación, el autocrecimiento, la libertad intelectual y el disfrute de una vida mas plena y satisfactoria para los que reciben educación, en cambio, dice, la educación cuando se establece a través de una sistematicidad se vuelve solo en una constante de adoctrinamiento impidiendo con ello el desarrollo intelectual y humano de los hombres en sociedad.
 

Después de observar el documental sobre el objetivo de la educación desde la perspectiva de Noam Chomsky, he decidido aceptar que el hecho educativo es desafío, conflicto, tensión. Exige esfuerzo, disciplina. Es desafiar a los enemigos, del hombre, tales como la droga, el alcohol, el vicio sexual, el ocio, el consumismo, la injusticia, la violencia, la pasividad, la complicidad, la indiferencia, entre muchos otros que solo destruyen y anulan las prerrogativas más nobles del ser humano.


De igual forma me ha permitido entender que la grandeza del hombre radica en su posibilidad de ser cada día más estudioso, más responsable, más honesto, más respetuoso, más crítico, mas creador, más libre, pero solo si en verdad se lo propone y rompe con las cadenas de la sistematicidad pedagógica.


Y como dice Vigosky, el hecho educativo se genera en un contexto histórico determinado. Por lo mismo que es interacción humana se da en una realidad concreta, en devenir, en un “aquí”, en un “ahora”, pues el proceso educativo pertenece a la práctica social, a su dinámica histórica, tiene su historia y se da en la historia.
 

Su visión sobre la incorporación de la tecnología al proceso educativo, es bastante claro, pues, aunque celebra la llegada de grandes avances tecnológicos considera que se convierte la comunicación en una incomunicación.

El internet ha venido a satisfacer muchas necesidades informativas, pero también ha provocado que el ser humano reciba de nueva cuenta un conocimiento procesado, de aquel que mencionaba Paulo Freire y que hoy en día le esta haciendo mucho daño a nuestro jóvenes, pues la capacidad de racionamiento se limita al mínimo y se quiere vivir en la cultura del menor esfuerzo.

 
Dice Chomsky que aunque la tecnología nos brinde un mar de datos informativos, si no tenemos el objetivo bien claro de lo que queremos o buscamos nos perderemos en un mundo del caos tal y como le pasa a la educación cuando se sistematiza de tal manera que se aniquila la libertad del ejercicio pedagógico y solo nos queda el resquicio de la mendicidad académica en el supuesto del mismo ejercicio.
 

La educación forma, pero el autorespeto crea y define al hombre del mañana que necesariamente tiene que ser el de hoy.

 

“LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS”


 

REFLEXIONES SOBRE

 
LA PELICULA “LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS”

 
Por: Carlos Alberto Chiñas Narváez
            Lic. En Comunicación y estudiante de la Maestría en Educación
            Por la Universidad Popular Autónoma de Veracruz.
Campus Agua Dulce, Veracruz.

Han sido muy pocas las películas que en materia educativa me han llamado la atención, pero debo confesar que esta de “La lengua de las Mariposas” está sencillamente deliciosa.

En algún momento de mi formación académica para cuando se dio  el traslado del constructivismo hacia la educación basada en competencias tuve la oportunidad de ver el fragmento que le da el título a la película y me resulto por demás interesante y atractivo.

El rol de este personaje docente, siempre provoca la reflexión constante de sus alumnos, les permite reflexionar para que ellos logren una propia respuesta. Siento que es como la escuela nueva, pasando por el constructivismo y llegando a la educación basada en competencia.

 En estos últimos días he viajado por diferentes confines de la educación y aunque me encuentro aun (dijera Tomas Kuhn) en la transición de un paradigma educativo a otro, aunque más bien creo que es de un enfoque a otro, me siento muy orgulloso de la actividad docente que realizo.

                Quiero desarrollar una idea en torno a lo observado en la película. Hoy día, los métodos participativos han tomado un auge muy importante en el desarrollo de las clases a todos los niveles académicos puesto que han permitido tanto a los alumnos como a los maestro generar un ambiente de evaluación, auto evaluación y co-evaluación logrando con ello una notable mejoría en el proceso de Enseñanza-Aprendizaje.

            Para comprender este proceso, es necesario echarle un vistazo a los elementos que participan de manera directa e indirecta en la educación, o al menos marcan su tendencia y desarrollo, por supuesto que nos estamos refiriendo al hombre, la sociedad y la escuela.

 
            Los mas versados en esta materia afirman que en la escuela nueva se pugna por el primordial deseo de formar conciencia en los valores humanos, pero también trata de incorporar en el quehacer cotidiano docente, todos aquellos valores que deben ir implícitos en la construcción de los conocimientos.

            Lo anterior, se afirma en virtud de que  “el desarrollo del ser humano integral no solamente se refiere a la activación de habilidades y a la formación de hábitos para lograr así la excelencia, sino a ese desarrollo que implica la totalidad: los aspectos físico, espiritual, social y mental”  (Julio H. Pimienta Prieto: Metodología Constructivista).

            ¿Por qué? Porque el hombre es un ser impulsado desde sí mismo hacia la autorrealización, capaz de extraer de la experiencia los significados, su propio funcionamiento integrador, sin embargo, es de resaltarse que “Educar es socializar”. La dependencia del proceso educativo de la sociedad es indiscutible.

La sociedad dicta los fines educacionales. Las instituciones de cada sociedad  (familiares, escolares, religiosas, industriales, etc., atendiendo a la institución política, que es el estado) son transmisoras, aunque en diversos grados y modalidades, de los estereotipos culturales dominantes en dicha sociedad.

            Con lo anterior se puede afirmar que, “la educabilidad es una esperanza de acercarse al “deber ser”, una autoexigencia de perfección como fin último de la educación y una insaciable búsqueda de sí mismo. Para una mejor convivencia con los otros”.

             Por otra parte, y entrando en la caracterización de la escuela, podemos decir que la escuela es un lugar privilegiado para la educación, que debe permitir al hombre desarrollarse en tres vertientes: personal, social y moral, y aunque la moralización no es innata, sino que se adquiere, por ello se dice que el hombre se moraliza a lo largo de su vida, es decir, aprende a ser responsable de sus actos.

            Es una de las funciones de las escuelas es contribuir al desarrollo de la responsabilidad en sus alumnos, precisamente educándolos para la toma de decisiones y permitiéndoles hacerlo; con la característica esencial de asumir las consecuencias de sus actuaciones, es decir, se pretende educar hacia una libertad responsable.

            Hay dos razones que nos inducen a rechazar en el aula un modelo de trabajo tradicional. Primero, porque nuestras nociones actuales sobre cómo se forman los conocimientos desaconsejan un modelo directivo y centrado en el profesor, y segundo, porque vivimos en un mundo que cambia mucho más rápidamente que antes y, por tanto, la información que adquirimos hace años, muchas veces, deja de ser útil y debe actualizarse. Un saber repetitivo no corresponde a las nuevas dinámicas sociales.


 
            Y es ahí donde encontramos la silueta delgada del quehacer educativo.
 

Chomsky define a la educación reflexiva como ese espacio vital para la sociedad humana en donde puede recrearse, desarrollarse, expandir y crecer el conocimiento.

 
En la película se puede apreciar muy claramente todos los factores que intervienen en la formación de un niño y es por demás interesante como se van adquiriendo los criterios a través del crecimiento emocional, de la socialización tan importante para la mejor integración de los seres humanos, la reflexión casi espontanea de los aconteceres cotidianos y sobre todo la lucha de poderes de factos que en torno a los humanos se forman.

 
Por un lado la fuerza religiosa que busca a todas formas imponer sus dogmas religiosos y por el otro la corrupción del poder político que construye alrededor del niño un contexto que más adelante el reproduce sin remordimiento.


Ciertamente, hay un momento clave de confrontación entre la fuerza religiosa y la fuerza académica en un dialogo entre el profesor y el sacerdote del pueblo que ya ha realizado un juicio a priori de los hechos que se observan en la superficie.

 La dinámica social en la actualidad enfrenta al hombre a situaciones cada vez mas cambiables. La novedad es el signo de los acontecimientos socio históricos.

 La vida adquiere nuevas perspectivas. No se puede conformar con los mismos modos vivenciales de antaño.

 La actividad estudiantil, profesional, social de nuestro siglo requiere nuevos comportamientos: la actitud crítica, organizativa, creadora se torna ineludible.


Ha sido una excelente experiencia viajar a través del celuloide y conocer los diferentes estadios de la educación en un niño.

No me canso de verla una y otra vez.

 
Que la madre patria, nos permita de nueva cuenta disfrutar de una obra con iguales circunstancias paro ahora abordando la nueva escuela y los nuevos modelos enfocados a la educación.
 

Por lo pronto me dispondré a verla de nuevo y a prender junto con Gorrión el porqué las mariposas tienen lenguas.

 

“Cuidado con el perro”