“LOS CORISTAS”...Analisis de la película.

“LOS CORISTAS”

 

Por: Carlos Alberto Chiñas Narváez

            Lic. En Comunicación y estudiante de la Maestría en Educación

            Por la Universidad Popular Autónoma de Veracruz.

Campus Agua Dulce, Veracruz.

       

            ¿Es posible la educación del hombre? El carácter biopsicosocial del ser humano sustenta a la educabilidad.

El hombre es el punto de partida y de llegada del proceso educativo. Su naturaleza individual y social aporta los elementos básicos para constituirlo en educable.

El ser huma no posee un conjunto de peculiar disposiciones, virtualidades nacidas de su propia naturaleza en interrelación con su legajo herencial y del contexto sociocultural que le permite cambiar, modificarse; es decir, educarse. Se constituye en sujeto influenciable. No nace acabado, concluido, es un proyecto de hombre que requiere personalizarse, socializarse.

 La educabilidad es el soporte de la personalización, de la socialización, de la cultura. Es un poder ser en circunstancias concretas. El tiempo y el espacio lo determinan histórica y contextualmente.

 Quise iniciar este reporte parafraseando a J. Dewey con su libro “Naturaleza humana y conducta” para comentar la excelente película “Los Coristas”, misma que se ubica en un contexto bastante difícil para las sociedades de aquellos tiempos que a consecuencias de la guerras devastadoras se sufría en exceso y a veces de manera innecesaria.

 

Es esta película, de nueva cuenta, aparece la figura de un maestro bonachón que tiene fe en sus principios y que busca a costa de lo que sea de cumplir con su sueño educativo.

 Nos enfrentamos a un sistema educativo iniciado en Prusia y que se asemeja a un sistema carcelario, en donde los gritos, los castigos y las ofensas son el pan diario del aprendizaje.

Es de observarse que a pesar del sistema educativo implementado en ese tiempo, en donde le aplicaba la norma de que “con sangre la letra entra” existían, como sin duda deben de existir en nuestro tiempo, docentes que mas allá de su obligación laboral, buscan el desarrollo integral de los estudiantes.

La película, es una extraordinaria propuesta pedagógica, en que se busca la emancipación del hombre, pues a pesar de sus dificultades logran encontrar en esos chicos grandes talentos vocales.

 La función del docente fue definitoria para el futuro de esos alumnos, al final, aunque de manera ingrata (y es que así pasa siempre) el alumno triunfa y logra su cometido en la vida olvidándose de sus mentores.

 En palabras de José Vasconcelos, el maestro deja de ser para que sean sus alumnos.

Ha sido una bonita experiencia, poder mirar la perspectiva docente desde otros ángulos. Creo, sin dudar, que la docencia tiene muchas aristas y satisfacciones. Por eso mucho nos enamoramos de nuestra profesión para que nuestros alumnos sean por encima de nosotros.

Si no buscas  tu propia emancipación, como lograras libertar a tus alumnos…el camino no es fácil, pero sin duda al final podremos sentirnos satisfechos del deber cumplido.

Ayúdalos a aprender a pensar, como dice Freire, no hay hombre aislado, pues el sujeto pensante no puede pensar solo…no puede pensar sin la coparticipación de otros sujetos…entonces ayúdalo a socializar y a descubrir sus habilidades, cualidades y liderazgo por sí mismo.

 Se tu ese camino y esa guía para que nuestros alumnos se encuentren primero así mismo y después decidan qué mundo quieren construir.

 Se tú, querido docente, el director de tus “coristas” y enséñales las distintas tonalidades del conocimiento para que encuentren su propio destino y no intentes imponerle el tuyo que sin duda ha sido creado por ti mismo…

 

¡En hora buena!