domingo, 13 de mayo de 2012

Educación y Transformación social


REPORTE DE LECTURA 4

Asignatura: Bases Biosociológicas de la Educación

Unidad IV: Educación y Transformación social

Alumno: Carlos Alberto Chiñas Narváez



           

            En esta unidad, hemos logrado conocer 5 subtemas que nos han permitido ampliar el universo referencial de la educación y su transformación social.





Temas tales como la vida y la cultura, los desafíos del aprendizaje ante el cambio social, la educación para una sociedad sustentable, la educación y la convivencia democrática y el educador y la trascendencia social nos ha permitido analizar las características relacionadas en la organización biológica y social que inciden en los procesos de aprendizaje y la construcción de conocimientos.





En cuanto al tema Vida y Cultura, podemos mencionar que las etapas de la vida humana se conforman (aunque en cada región del mundo es diferente) de la siguiente manera: Infancia, niñez, pubertad, adolescencia, adultez, vejez y ancianidad. Por su parte, la cultura la podemos definir como el conjunto de conductas aprendidas o “la programación colectiva de la mente” que distingue a un grupo humano de otro y que se transmite de una generación a otra, cambiando de forma gradual y continúa. Incluye, bienes materiales, simbólicos, instituciones, costumbres, hábitos, reglamentos y principios.





Los desafíos del aprendizaje ante el cambio social, se destaca por ser la principal característica del mundo moderno como el cambio constante; vivimos en una etapa (época) de grandes transformaciones que afectan nuestra estructura social y nuestros modos de comportamiento. Posee agentes de cambio tales como: el crecimiento poblacional, la movilidad de la población, la urbanización, las grandes concentraciones y los centros urbanos.





En cuanto al papel de la educación, podemos afirmar que dicho proceso nunca termina porque en cada momento que vivimos se nos presenta algo nuevo por aprender y el maestro como agente de cambio debe entender la dinámica social y las fuerzas que la producen, tienen, antes que nada aceptar él mismo el cambio, si es que quiere transmitirlo.





Por otra parte, en cuanto a la educación para una sociedad sustentable, podemos decir que el desarrollo sustentable es la existencia de condiciones económicas, ecológicas, sociales, y políticas que permiten su funcionamiento en forma armónica en el tiempo y en el espacio, teniendo como desafíos planteados a la humanidad, tales como el agua, la atmosfera y el auto consumismo. En cuanto a su futuro es necesario mejorar el modelo de vida que seguimos, es necesaria una educación para la sustentabilidad. Debemos de tomar en cuenta que la educación es la acción que ayuda a contemplar problemas ambientales y del desarrollo global. La educación es la solución, pues la educación solidaria que genere actitudes dirigidas a un desarrollo cultural y sustentable.





¿Qué acciones educativas necesitamos implementar? Pues primeramente la EDS (Educación Sustentable) misma que busca el respeto a las diferencias sociales, la diversidad cultural y el medio ambiente. Debemos buscar siempre la sustentabilidad tanto económica como social y de medio ambiente.



Por otra parte, al analizar el tema Educación y Convivencia democrática, podemos afirmar que la educación so considera como los conocimientos de las costumbres y buenos modales conforme a ciertas normas y costumbres de la sociedad. De igual forma el proceso de socialización y la endoculturación de las personas a través del cual se desarrollan capacidades físicas e intelectuales, habilidades, destrezas, técnicas de estudio y formas de comportamiento ordenados con un fin social.





La endoculturación es la apropiación del contexto social generacional del ser humano en el trayecto de su vida y si la buena educación es la que forja el criterio de vida, debemos de preguntarnos: ¿Cuál es la buena educación? Siendo esta formal, informal y no formal.





Por otra parte y en cuanto al tema Convivencia democrática, podemos afirmar que son las formas de relacionarnos en una convivencia positiva atendiendo a las necesidades básicas del hombre: individual-familiar y colectivo social.





La democracia, podemos definirla como el sistema que permite organizar a un conjunto de personas en el cual el poder no radica en una sola persona, si no que se gobierna entre todos dentro de una convivencia democrática en la que consiste en vivir con el que piensa diferente, respetando las norma de la convivencia social, tales como los valores, el respeto, la honestidad, el autodominio y la prudencia, poniendo en práctica los siete aprendizajes para la convivencia social: No agredir, comunicarse, interactuar, decidir en grupo, aprender a cuidarse, cuidar nuestro entorno y valorar el saber cultural y académico.





El educador, es el agente social que contribuye al fortalecimiento del desarrollo biopsicosocial del ser humano y como educador, debe ser un agente social motivador, formador, un educador que se involucre en el proceso de educación.





¿Qué significa ser educador? Es la profesión docente la más noble y enriquecedora, pues aunque un buen educador no tiene que ser una persona excepcional debe de poseer una cualidad: amar a la docencia y ser sincero. Debe amar a la docencia en forma sincera y convencida, desprovista de falsa retorica de falsa retorica, pues debe ser consciente de que todas sus actuaciones públicas y hasta privadas pueden afectar para bien o para mal a muchas personas. El educador es quien tiene consciente cada momento de su quehacer docente que está dejando huella profunda en la vida de cada estudiante que tiene a su cargo e incluso a aquellos que lo conocen tan solo de “Vista”.





Por último hablaremos de la vocación, característica indispensable porque motiva la acción docente y en donde se destacan el respeto al educando, la comunicación, la atención adecuada a las dificultades y el descubrimiento de talentos.



Ser educador significa: ser instruido, culto, paciente, firme, astuto, sutil, resistente y perseverante.



Por encima de todo significa saber amar y comprender claramente la influencia que puede proyectarse sobre los alumnos e identificando que tipo de docente somos: Solícitos, indolentes, ponderados o natos.

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