miércoles, 24 de octubre de 2012

“LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS”


 

REFLEXIONES SOBRE

 
LA PELICULA “LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS”

 
Por: Carlos Alberto Chiñas Narváez
            Lic. En Comunicación y estudiante de la Maestría en Educación
            Por la Universidad Popular Autónoma de Veracruz.
Campus Agua Dulce, Veracruz.

Han sido muy pocas las películas que en materia educativa me han llamado la atención, pero debo confesar que esta de “La lengua de las Mariposas” está sencillamente deliciosa.

En algún momento de mi formación académica para cuando se dio  el traslado del constructivismo hacia la educación basada en competencias tuve la oportunidad de ver el fragmento que le da el título a la película y me resulto por demás interesante y atractivo.

El rol de este personaje docente, siempre provoca la reflexión constante de sus alumnos, les permite reflexionar para que ellos logren una propia respuesta. Siento que es como la escuela nueva, pasando por el constructivismo y llegando a la educación basada en competencia.

 En estos últimos días he viajado por diferentes confines de la educación y aunque me encuentro aun (dijera Tomas Kuhn) en la transición de un paradigma educativo a otro, aunque más bien creo que es de un enfoque a otro, me siento muy orgulloso de la actividad docente que realizo.

                Quiero desarrollar una idea en torno a lo observado en la película. Hoy día, los métodos participativos han tomado un auge muy importante en el desarrollo de las clases a todos los niveles académicos puesto que han permitido tanto a los alumnos como a los maestro generar un ambiente de evaluación, auto evaluación y co-evaluación logrando con ello una notable mejoría en el proceso de Enseñanza-Aprendizaje.

            Para comprender este proceso, es necesario echarle un vistazo a los elementos que participan de manera directa e indirecta en la educación, o al menos marcan su tendencia y desarrollo, por supuesto que nos estamos refiriendo al hombre, la sociedad y la escuela.

 
            Los mas versados en esta materia afirman que en la escuela nueva se pugna por el primordial deseo de formar conciencia en los valores humanos, pero también trata de incorporar en el quehacer cotidiano docente, todos aquellos valores que deben ir implícitos en la construcción de los conocimientos.

            Lo anterior, se afirma en virtud de que  “el desarrollo del ser humano integral no solamente se refiere a la activación de habilidades y a la formación de hábitos para lograr así la excelencia, sino a ese desarrollo que implica la totalidad: los aspectos físico, espiritual, social y mental”  (Julio H. Pimienta Prieto: Metodología Constructivista).

            ¿Por qué? Porque el hombre es un ser impulsado desde sí mismo hacia la autorrealización, capaz de extraer de la experiencia los significados, su propio funcionamiento integrador, sin embargo, es de resaltarse que “Educar es socializar”. La dependencia del proceso educativo de la sociedad es indiscutible.

La sociedad dicta los fines educacionales. Las instituciones de cada sociedad  (familiares, escolares, religiosas, industriales, etc., atendiendo a la institución política, que es el estado) son transmisoras, aunque en diversos grados y modalidades, de los estereotipos culturales dominantes en dicha sociedad.

            Con lo anterior se puede afirmar que, “la educabilidad es una esperanza de acercarse al “deber ser”, una autoexigencia de perfección como fin último de la educación y una insaciable búsqueda de sí mismo. Para una mejor convivencia con los otros”.

             Por otra parte, y entrando en la caracterización de la escuela, podemos decir que la escuela es un lugar privilegiado para la educación, que debe permitir al hombre desarrollarse en tres vertientes: personal, social y moral, y aunque la moralización no es innata, sino que se adquiere, por ello se dice que el hombre se moraliza a lo largo de su vida, es decir, aprende a ser responsable de sus actos.

            Es una de las funciones de las escuelas es contribuir al desarrollo de la responsabilidad en sus alumnos, precisamente educándolos para la toma de decisiones y permitiéndoles hacerlo; con la característica esencial de asumir las consecuencias de sus actuaciones, es decir, se pretende educar hacia una libertad responsable.

            Hay dos razones que nos inducen a rechazar en el aula un modelo de trabajo tradicional. Primero, porque nuestras nociones actuales sobre cómo se forman los conocimientos desaconsejan un modelo directivo y centrado en el profesor, y segundo, porque vivimos en un mundo que cambia mucho más rápidamente que antes y, por tanto, la información que adquirimos hace años, muchas veces, deja de ser útil y debe actualizarse. Un saber repetitivo no corresponde a las nuevas dinámicas sociales.


 
            Y es ahí donde encontramos la silueta delgada del quehacer educativo.
 

Chomsky define a la educación reflexiva como ese espacio vital para la sociedad humana en donde puede recrearse, desarrollarse, expandir y crecer el conocimiento.

 
En la película se puede apreciar muy claramente todos los factores que intervienen en la formación de un niño y es por demás interesante como se van adquiriendo los criterios a través del crecimiento emocional, de la socialización tan importante para la mejor integración de los seres humanos, la reflexión casi espontanea de los aconteceres cotidianos y sobre todo la lucha de poderes de factos que en torno a los humanos se forman.

 
Por un lado la fuerza religiosa que busca a todas formas imponer sus dogmas religiosos y por el otro la corrupción del poder político que construye alrededor del niño un contexto que más adelante el reproduce sin remordimiento.


Ciertamente, hay un momento clave de confrontación entre la fuerza religiosa y la fuerza académica en un dialogo entre el profesor y el sacerdote del pueblo que ya ha realizado un juicio a priori de los hechos que se observan en la superficie.

 La dinámica social en la actualidad enfrenta al hombre a situaciones cada vez mas cambiables. La novedad es el signo de los acontecimientos socio históricos.

 La vida adquiere nuevas perspectivas. No se puede conformar con los mismos modos vivenciales de antaño.

 La actividad estudiantil, profesional, social de nuestro siglo requiere nuevos comportamientos: la actitud crítica, organizativa, creadora se torna ineludible.


Ha sido una excelente experiencia viajar a través del celuloide y conocer los diferentes estadios de la educación en un niño.

No me canso de verla una y otra vez.

 
Que la madre patria, nos permita de nueva cuenta disfrutar de una obra con iguales circunstancias paro ahora abordando la nueva escuela y los nuevos modelos enfocados a la educación.
 

Por lo pronto me dispondré a verla de nuevo y a prender junto con Gorrión el porqué las mariposas tienen lenguas.

 

“Cuidado con el perro”

No hay comentarios:

Publicar un comentario