DIDACTICA
Y PLANEACIÓN EDUCATIVA
Por:
Carlos Alberto Chiñas Narváez.
El presente documento no pretende
agotar el análisis del tema, pero si brindar una información necesaria y
suficiente para revalorar la importancia de la Didáctica y la Planeación Educativa.
A manera de introducción, retomaremos
la serie de ideas que nos ha compartido John Dewey en su obra “How We Think” de
1938 el cual nos explica “la práctica Reflexiva en la labor docente” y en ella,
el autor se pregunta “¿Quién es el profesor reflexivo? Proponiendo que “es el
que se caracteriza por la apertura intelectual: analiza la metodología que
utiliza en clase, se plantea las consecuencias de sus acciones y se hace
responsable de ellas.
Se pregunta también ¿qué se necesita
para alcanzar el pensamiento reflexivo? Y propone tres actitudes principales de
un profesor reflexivo, resultando los siguientes:
- APERTURA INTELECTUAL:
- ENTUSIASMO:
- RESPONSABILIDAD INTELECTUAL:
Y
para lograr lo anterior, se recomienda responder las siete preguntas clave de
un profesor reflexivo, las cuales son:
1.-
¿Qué pretendo que mis alumnos aprendan?
2.-
¿Qué problema pueden solucionar mis alumnos al aprender este tema?
3.- ¿Cómo puedo generar un ambiente propicio para el aprendizaje de mis alumnos?
4.-
¿De qué manera puedo conseguir que mis alumnos se interesen por la materia de
estudio?
5.-
¿Cómo puedo promover la interacción en el aula?
6.-
¿Qué estrategias puedo utilizar para que mis alumnos se impliquen en la clase?
7.-
¿Qué conexión existe entre mi asignatura y la vida de mis alumnos fuera de las
aulas?
En
cuestión de didáctica, es fundamental conocer la función específica del
docente. Es tan noble y tan basta nuestra labor que no nos alcanzaría una vida
para lograr conocer todas las herramientas que nos ofrece la didáctica como
pedagogía fundamental del desarrollo humano.
Pero,
¿cuál es el objetivo de la didáctica?, entendemos que es la de fortalecer en el
docente la elaboración de lo planeación didáctica que le permita desarrollar
habilidades y destrezas en el aula mediante un trabajo colaborativo en el que
intervengan diferentes puntos de vistas, propiciando así la creación de
escenarios de aprendizajes en los que se aplique la característica transversal
de la competencias.
Según
Alicia W. De Camilloni en su libro “Corrientes Didácticas Contemporáneas”
Colectivo. México 1997. La Didáctica habla del profesor y del maestro, de quien
ejerce la profesión de docente y transmite un conocimiento generado por los
científicos, los tecnólogos y los artistas (el mismo u otros) y como hombre,
como ciudadano, puede actuar sin restricción y utilizar todos sus conocimientos
para defender ciertos valores e intervenir en la acción social. Como docente,
sin embargo, tiene que ser respetuoso de los otros, de la libertad de los
demás, de sus alumnos.
Desde
la didáctica se apunta a desarrollar un cierto tipo de intervención social. Si
todo trabajador social se plantea como trabajar, como intervenir en la
comunidad, los didactas se ocupan de la enseñanza tratando de responder a estas
otras preguntas complementarias y específicas: ¿qué enseñamos?, ¿cómo lo
enseñamos?, ¿qué debemos enseñar? ¿Qué debe ser y hacer la escuela? Sabemos que
hoy, la escuela es una institución absolutamente fundamental en la construcción
de una sociedad, sea vista de manera optimista o, sin necesidad de caer en un
estrecho reproduccionismo, con visión pesimista.
La
didáctica como disciplina pedagógica, nos ha permitido eslabonar el progreso de
la humanidad, pues sin duda los docentes que han abrazado realmente el
apostolado de la docencia, se sienten comprometidos en superarse constantemente
y conocer las diferentes tendencias pedagógicas que al paso de los años van saliendo.
Ahora
bien, no podemos terminar nuestro documento sin hablar sobre la planeación
didáctica, tema por demás interesante y neurálgico en este trabajo.
Por
planeación entendemos que es el proceso mediante el cual se establece desde el
principio cuales son los fines, las metas, las actividades, los recursos
humanos y materiales, la localización de todas las necesidades indispensables
para llevar a cabo la tarea educativa.
- Competencias.
- Indicadores
de desempeño.
- Conocimiento.
- Habilidades
de Pensamiento.
- Destrezas
y actitudes
- Diseñar
el escenario de aprendizaje que lleve a los alumnos a construir su propio
aprendizaje y desempeño.
En este punto, quiero resaltar dos
aspecto muy importante dentro de la planeación educativa y que resultan como
SITUACIÓN DIDACTICA, la cual es una demanda creada por el docente que incluye
un conflicto cognitivo a resolver por parte del estudiante, es un escenario de
aprendizaje, una excusa para que se desplieguen las competencias y El CONFLICTO
COGNITIVO que es algo que provoque la curiosidad del estudiante, algo que
resolver y que encontrar, el cual se deba resolver haciendo uso de los
conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes que conforman la unidad de
competencia, el docente debe plantearlo de modo que resulte atractivo para los
alumnos.
Para lograr el éxito en lo
anteriormente expuesto, no debemos dejar de lado el análisis de la Estrategia
didáctica, en la cual podemos decir que la técnica didáctica no tiene valor por
sí misma sino que constituye una herramienta que el profesor debe saber manejar
y organizar como parte de una estrategia, dependiendo del aprendizaje que se
espera desarrollar en el alumno.
Por ejemplo, para el aprendizaje de
conceptos, la estrategia didáctica deberá considerar:
Análisis de información diversa en la
que se presente este concepto desde diferentes perspectivas y tenga el alumno
que llegar a una conclusión fundamentada acerca de la comprensión del mismo.
Actividad en pequeños grupos
colaborativos donde se discuten resultados personales y se clarifican y
enriquecen con las aportaciones de los colegas.
Al trabajar con el método de casos, la
discusión grupal permitirá enriquecer o consolidar los conceptos que un alumno
se ha venido formando en las fases de preparación individual y de grupos
pequeños.
Una posterior intervención del
profesor puede ser útil para clarificar en grupo dudas que aún existen.
Para el aprendizaje de un proceso, se
requiere que el alumno ejecute correctamente cada una de las operaciones que lo
componen y poder aplicarlo en contextos diferentes a aquél en el que lo
aprendió.
Para el aprendizaje de actitudes, el
profesor debe tomar en cuenta que:
El alumno requiere vivir experiencias
donde se ofrezca la oportunidad de poner en práctica las actitudes que queremos
fomentar en los alumnos.
El trabajo colaborativo permite
desarrollar actitudes sociales como el respeto a los demás, tener una actitud
de ayuda y servicio. Para lograrlo se establecen las normas por las que los
comportamientos en grupo deben regirse. Por tanto el cumplimiento de las normas
pasa a ser un aprendizaje de actitudes importante. Cuando el alumno comprende
estas normas, las acepta, las pone en práctica, se involucra en el proceso y
desarrolla también compromiso en el trabajo, sentido de pertenencia a un grupo
y valoración de su contribución al logro de metas en grupo.
Se va conformando una personalidad
activa, participativa y solidaria. Se espera de una persona con estas
características que las haga presentes en cualquier situación de su vida: en la
familia, en la sociedad como ciudadano y en el trabajo como profesionista.
Y concluyamos con el concepto de
técnica didáctica que suele también aplicarse mediante términos tales como
estrategia didáctica o método de enseñanza, por lo que es importante establecer
algunos marcos de referencia que permitan esclarecerlos.
Una estrategia es, en un sentido
estricto, un procedimiento organizado, formalizado y orientado a la obtención
de una meta claramente establecida. Su aplicación en la práctica diaria
requiere del perfeccionamiento de procedimientos y de técnicas cuya elección
detallada y diseño son responsabilidad del docente.
La estrategia es, por lo tanto, un
sistema de planificación aplicable a un conjunto articulado de acciones para
llegar a una meta. De manera que no se puede hablar de que se usan estrategias
cuando no hay una meta hacia donde se orienten las acciones. La estrategia debe
estar fundamentada en un método pero a diferencia de éste, la estrategia es
flexible y puede tomar forma con base en las metas a donde se quiere llegar. En
su aplicación, la estrategia puede hacer uso de una serie de técnicas para
conseguir los objetivos que persigue.
Está en manos pues, del docente al
momento de realizar su planeación didáctica de ocupar todos los elementos que
le permita realizar una buena propuesta pedagógica de acorde con las demandas
de los nuevos tiempos.
Planear requiere paciencia, entrega,
entendimiento y pasión por la docencia. No importa el tiempo ni el lugar, el
docente debe siempre como coloquialmente se dice “correr el lápiz” para crear
verdaderas situaciones didácticas con la debida consecución del aprendizaje
significativo.
Planear no es fácil, pues si fuera
fácil, cualquiera lo hiciera, la planeación didáctica es al fin de cuentas el
arma poderosa de la docencia para contribuir con la formación y desarrollo de
nuestras comunidades.
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