jueves, 9 de agosto de 2012

COMENTARIOS SOBRE EL MANUAL DE CARREÑO




COMENTARIOS SOBRE

EL   MANUAL DE   CARREÑO


Por: Carlos Alberto Chiñas Narváez
            Lic. En Comunicación y estudiante de la Maestría en Educación
            Por la Universidad Popular Autónoma de Veracruz.
           Campus Agua Dulce, Veracruz.



            Comentar el Manual de “Urbanidad y buenas maneras” de Don Manuel Antonio Carreño muñoz, pareciera fácil, pero en verdad encierra muchas verdades tan transcendentales que sus 390 hojas te permiten viajar por muchas esquelas del buen comportamiento y las buenas maneras que hoy en día pareciera imposible llevarlas a cabo por la materialidad insana en que hemos convertido nuestra vida existencial.

 Don Antonio Carreño, plasma en esta obra su visión humana de las buenas relaciones, de la vida espiritual y de la vida social.

 Músico, pedagogo y diplomático venezolano cuya vida productiva corre desde 1812 hasta 1873 crea una obra de “Urbanidad y buenas maneras para uso de la juventud de ambos sexos en el cual se encuentran las principales reglas de civilidad y etiqueta que deben observarse en las diversas situaciones sociales” y corría el año de 1853, año de mucha inestabilidad social tanto en América como en Europa, por lo que era muy necesario compensar la falta de identidad humana que en ese momento se ausentaba.

 El libro comienza con tres capítulos introductorios, “Deberes morales del hombre” en donde desarrolla esas obligaciones para con Dios, para la sociedad, para con nuestros padres, para con la Patria, para con nuestros semejantes, y para con nosotros mismos, puesto que el “Hecho de formar parte del género humano ya nos compromete a esos deberes”.

 Es de suma importancia resaltar, que aunque es decididamente espiritual su propuesta, Carreño logra tocar muchas fibras internas del hombre…si partimos de que el hombre es inminentemente caótico esta obra resulta un manantial de reglas y principios que pueden moldear nuestra conducta y permitir reeducarnos en Urbanidad y buenas maneras.

El documento también explora 71 puntos de referencia donde se destacan deberes internos, deberes sociales, tipos de aseos, modos, acción social entre otras.

             Me llama mucho la atención la base filosófica que Don Manuel Carreño le imprime a su obra y el reflejo claro es cuando habla sobre que “en los deberes para con Dios se encuentran refundidos todos los deberes sociales y todas las prescripciones de la moral; así es que el modelo de todas las virtudes, el padre mas amoroso, el hijo mas obediente, el esposo más fiel, el ciudadano mal útil a su patria lo encontramos reflejados en Dios.”

 Por la época en que se escribe la obra, es entendible que proponga “el respeto a los sacerdotes como una manifestación de nuestro respeto a Dios mismo, dice, por los atributos que les han sido concedidos”.

“La gloria del hijo es el honor al padre”

 Aunque es un texto narrativo en sus inicios, resulta por demás digerible, aplicable y aunque ubicado contextualmente hacia el año 1800 es muy dado a la ideología de Derecha tanto política como socialmente.

En términos generales, es una excelente obra de etiqueta y buenas costumbres, considero que debe de rescatarse y reconstruirse en todas las esferas sociales, se debe de retomar en las clases y fortalecer al humanismo que tanta falta nos hace.

 Siempre nos quejamos de las conductas de nuestros jóvenes, pero nunca le ponemos atención a su educación de urbanidad y queremos que se comporten de una manera especial frente a los demás y frente a nosotros.

 Considero que tenemos ante nosotros un gran compromiso y debemos realmente enfrentar nuestras realidades.

 Tal vez estemos aun a tiempo y aunque no nos quede mucho, aun podemos recuperar lo perdido y no quedarnos con el argumento simple de que el hombre es inminentemente caótico, un universo en sí mismo y bueno y bondadoso naturalmente. Debemos convertir nuestras debilidades en oportunidades de crecimiento y solo a través de un manual de urbanidad y buenas maneras como el de Don Manuel Carreño lo podremos lograr.

Que sea para bien y por nuestros hijos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario